Por fin! vengo por aquí a publicar una entrada.
Esta noticia me ha animado muy mucho a hacerlo, aunque sólo sea para compartirla. Años llevamos "rogando a no se quién" que se oigan voces de hombres igualitarios, feministas. Que son muy necesarias como referentes significativos para los chicos jóvenes y también para las chicas. Sabíamos que haberlos los había, poquitos, eso si, pero los había. Los grandes medios no se hacían eco de sus testimonios... Y YA ESTÁ LLEGANDO EL DÍA DE QUE LOS MASS MEDIA PRESTEN ATENCIÓN Y DEN SALIDA A ESTAS VOCES. Ahora nos queda multiplicar el impacto !compartiéndolo!
Son hombres feministas, igualitarios, cuidadores.
Paco Abril, Octavio Salazar y José Ángel Lozoya defienden una sociedad más justa en la que ellos pierden poder aportar.
Alegría por ello.
Saludos!!
or aquí a publicar una entrada. Esta noticia me a animado muy mucho
Hombre: "Varón que tiene las cualidades consideradas masculinas por excelencia". La cuarta definición
del Diccionario de la Real Academia Española no aclara cuáles son tales
atribuciones. “Usado también como adjetivo: muy hombre”, pone de
ejemplo de uso. Al haber eliminado las connotaciones machistas que había
en anteriores definiciones (enérgico, fuerte), esta acepción ha quedado
desprovista de contenido. ¿Qué es ser (muy) hombre? La pregunta abre la
puerta a la redefinición de lo masculino que se reclama desde
movimientos feministas.
Paco Abril, Octavio Salazar y José Ángel Lozoya son tres de esos hombres feministas que activamente defienden una nueva masculinidad en la que los varones no abusan de las mujeres, ni de su cuerpo, ni de su tiempo. Así lo hicieron en la jornada sobre nuevas paternidades y masculinidades organizado por la Universidad de Deusto, que presentaba un estudio al respecto.
Paco Abril, padre en construcción
“El modelo de padre proveedor y la madre cuidadora está en declive,
pero sigue vigente. En la mayoría de los casos, los hombres participan
poco en el espacio reproductivo, en el cuidado o las tareas domésticas,
porque está devaluado y no les aporta prestigio”. Paco Abril, presidente
de Hombres Igualitarios, comenzaba así su exposición sobre cómo la
paternidad “comprometida” es todavía una tarea pendiente, pero se abre
paso frente al modelo tradicional y desigual que todavía practican los
que él llama padres ocasionales o ayudantes. La investigación TransParent
sobre las decisiones de empleo de los progenitores a la que se refirió
Abril su charla, revelaba que los padres que no se responsabilizaban con
la crianza de sus hijos aseguraban que querrían hacerlo, pero que no
podían. Fue parafrasear a los entrevistados para el estudio y producirse
un murmullo de risas incrédulas entre el público mayoritariamente
femenino del auditorio de la Universidad de Deusto.
“¿Qué facilita que haya hombres que sí sean comprometidos?”, planteó
Abril. La pregunta tiene varias respuestas. Bien, habían crecido en
familias ya igualitarias. “O todo lo contrario, no querían parecerse al
padre ausente”. Algunos progenitores responsables de la investigación en
la que el experto participó, simplemente ganaban menos que sus mujeres y
renunciaban total o parcialmente a su empleo peor remunerado para
encargarse de la crianza. En muchos casos, estaban en paro. Sea cual sea
la razón, Abril subrayó: “Ser un padre comprometido favorece formas
alternativas de masculinidad y la democratización de las relaciones de
género”.
José Ángel Lozoya, el cuidador
Ellas son las que apoyan y asisten a los mayores. “Pero hombres y
mujeres pueden cuidar y lo hacen igual de bien. Tengo en alta estima a
los hombres. Sabemos hacer de todo, si no hacemos algo es porque no nos
interesa. Y cuidar de los mayores no goza del glamour que sí tiene el hacerse cargo de los hijos pequeños entre los padres igualitarios”,
expuso él, que eligió la tarea más dura. Por eso, la lucha de los
varones feministas contra los recortes en la ley de dependencia ha sido
anecdótica. Sus batallas son otras, relacionadas principalmente con la
paternidad, porque todavía la atención de las personas dependientes es
considerada tarea de mujeres. “Cuando los padres requieren de
asistencia, cuidan más las nueras que los hijos”, aseguró. No es su
caso, pero Lozoya se sabe una excepción.
Amo de casa, sexólogo y especialista en género. Así se define, en ese
orden. “Muchos hombres me preguntan qué saco haciendo las tareas de la
casa. Y yo les respondo que así estoy seguro de que estoy con mi mujer
porque nos queremos, no porque la necesite para que me haga la
intendencia”, concluyó su discurso seguido de un sonoro aplauso.
Octavio Salazar, el activista feminista
Es profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Córdoba, escritor y colaborador de medios de comunicación, como el blog Mujeres de EL PAÍS.
También padre. Pero sobre todo, Octavio Salazar es un hombre feminista.
“En países como España, hay una igualdad formal, pero perviven
elementos que nos demuestran que la igualdad es más un objetivo que una
realidad”, comenzó su alegato. En su opinión, la situación de las
mujeres en la actualidad respecto de los hombres no es de desigualdad,
sino de subordinación. “Y no se producirá un cambio de modelo si los
hombres no renuncian a parte de su poder, a sus privilegios”.
Emergería así un nuevo tipo de hombre, carente de algunas o todas las
cualidades masculinas que le son propias, como menciona el diccionario.
“La paternidad ha sido para muchos una revelación para iniciar una
revolución hacia nuevas masculinidades, pero no todos los hombres son
padres. ¿Podemos ser cariñosos, empáticos o cuidadores sin tener
hijos?”, cuestionaba. Él cree que sí se puede producir tal
transformación que llegará en todo caso desde el feminismo. “No podemos
seguir explotando a las mujeres”, zanjó.
FUENTE: EL PAÍS
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